Hablar de pesadillas no es algo precisamente extraño. Todos en algún momento de la vida las hemos experimentado, ya sea por cortos y determinados periodos. También hay algunos casos donde estos sueños son un visitante frecuente en las noches. En estos casos si es recomendable acudir a un servicio de psicología Parla.
No existe edad para que se presenten las pesadillas ni mucho menos para dejar de experimentarlas. Desde niños hasta adultos pueden dar fe de experimentarlas y ser un episodio completamente normal derivado de diferentes causas. Pueden estar originadas por estrés, una mala digestión o hasta alguna situación difícil antes de ir a la cama.
Se cree que los más pequeños pueden empezar a tener pesadillas en los primeros años de la infancia. Algunos pueden empezar a sufrirlas a partir de los tres años, mientras que a otros les aparecerá a los 6. Durante la etapa de la adolescencia, son las mujeres quienes tienden a tener más este tipo de sueños que los hombres.
A pesar de que como bien dijimos son comunes, suelen ser consideradas como trastorno cuando se convierten en recurrentes. Es decir, el mismo sueño de manera constante y frecuente, que además viene acompañado de otros síntomas como angustia o insomnio tras despertar exaltados. A esto se le puede añadir algunos problemas durante el día o miedo a volver a dormir.
En este último caso es cuando hay que recurrir a los servicios de un gabinete experto en psicologia Parla.
Normalmente, las pesadillas se presentan durante la segunda mitad de la jornada de sueño, siendo una o varias durante la noche. No obstante, suelen ser tan breves que harán despertar de golpe. Suelen tener como características:
Dicho anteriormente, las pesadillas suelen ser consideradas trastornos cuando estos episodios reúnen las siguientes características:
Una pesadilla ocasional no es algo que deba generar alarma y podríamos decir que se trata de una etapa más del sueño.
No obstante, una vez expuestas las características anteriores y en caso de coincidir con varias de ellas, es necesario entonces buscar ayuda de un especialista. Esta figura será la encargada de realizar el diagnóstico, basado en la revisión de los síntomas. Muchas veces están relacionadas con un problema de ansiedad, por lo que una terapia psicológica podría ayudar mucho a mejorar el panorama.
Conversar sobre los síntomas también determinar si se presentan otros trastornos de sueño que en dado caso serían los causantes de las pesadillas. Algunas veces, el especialista puede determinar una polisomnografía. Se trata de un estudio del sueño, basados en el nivel de oxígeno en la sangre, la frecuencia respiratoria y cardiaca, además de movimientos al dormir.