¿Sabes qué es la dislalia?

Gracias al lenguaje, podemos expresar lo que sentimos desde edades muy tempranas. Cuando los niños encuentran dificultades a la hora de comunicarse, recurrir a un logopeda infantil en Parla es siempre una buena opción para corregir los fallos que dificultarán su comunicación futura. Y es que somos seres sociales y necesitamos a los demás para vivir. Comunicar correctamente es la única manera que tenemos para forjar relaciones, pedir ayuda, evitar malentendidos y transmitir nuestros estados de ánimo: todo eso es esencial para medrar en la vida personal y laboral.

Mientras el lenguaje se está desarrollando, las dificultades en el habla de los niños en Parla son, en un primer momento, completamente normales, y no debes preocuparte demasiado; solo cuando superan los cuatro años y dichas dificultades no desaparecen, debes plantearte visitar un logopeda infantil en Parla para que pueda determinar si tu hijo padece algún trastorno del habla. Y uno de los trastornos más típicos en los niños es la dislalia.

La dislalia consiste en la omisión o sustitución de sonidos de manera incorrecta al hablar: por ejemplo, cuando los niños dicen “animina” en lugar de “adivina, o “gomper” cuando quieren decir “romper”. Por fortuna, muchos de los casos de dislalia son fácilmente reversibles, ya que lo que la está generando es una educación deficiente o insuficiente. Sin embargo, a veces la dislalia se produce por defectos orgánicos que afectan a algunos órganos que intervienen al hablar, como pueden ser la lengua, los labios, el paladar o los dientes: este tipo de dislalia es conocida como disglosia.

Cuando la pronunciación incorrecta de tus hijos se debe a problemas auditivos que les impiden percibir bien los sonidos, se produce dislalia auditiva.

Es imprescindible tratar la dislalia y la disglosia en Parla para evitar problemas cognitivos en el futuro de tus hijos. En Gabinete Psicopedagógico Estímulo, contamos con las terapias más exitosas para ayudaros.