¿Sufre mi hijo un Trastorno del Espectro Autista (TEA)?

¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS DEL ESPECTRO DEL AUTISMO (TEA)?

Los trastornos del Espectro del Autismo (TEA) son un grupo de alteraciones de origen neurobiológico que afectan a todo el desarrollo de la persona y que van a estar presentes a lo largo de su vida, produciendo unos cambios cualitativos y cuantitativos en su proceso cognitivo, modificando su manera de estar y de relacionarse con su entorno.

Dentro de las características comunes encontramos alteraciones en las siguientes áreas:

– Comunicación

– Interacción social

– Patrones repetitivos de comportamiento, intereses y/o actividades

Dentro del Trastorno del Espectro del Autismo hay distinto tipo de afectación, por eso las necesidades individuales son muy heterogéneas, lo cual requiere un abordaje integral y un apoyo individualizado y especializado.

 ¿CUÁLES SON SUS NECESIDADES PSICOEDUCATIVAS?

Destacamos aquellas características y necesidades que podrían presentarse durante el ciclo vital de las personas con TEA. Aun así, presentan características individuales diferentes y un grado distinto de desarrollo en cada uno de los aspectos implicados.

INTERACIÓN SOCIAL:

·         Atención conjunta.

·         Interés en compartir.

·         Comprender sutilezas sociales.

·         Comprender normas sociales.

·         Identificar emociones propias y de los demás.

·         Anticipar lo que va a suceder.

·         Imaginar.

·         Establecer metas en sus conductas.

·         Organizar y comprender la información en su contexto.

COMUNICACIÓN:

·         Comprensión.

·         Expresión.

·         Intención comunicativa.

·         Presencia de ecolalias.

·         Uso funcional del lenguaje.

COMPORTAMIENTO

·         Intereses restringidos.

·         Presencia de movimientos repetitivos.

·         Rituales.

·         Conductas obsesivas.

·         Tendencia a la rutina.

·         Resistencia a cambios.

·         Híper/Hipo sensibilidad a estímulos.

¿CÓMO SABER SI MI HIJO PRESENTA TEA? ¿CUÁLES SON LAS SEÑALES DE ALERTA?

La detección precoz de niños con TEA posibilita la intervención temprana y lleva a mejores resultados de comportamiento adaptativo.

A continuación, indicamos algunos síntomas precoces que pueden alertarnos ante el diagnóstico de TEA. Estos factores de forma aislada no implican que el niño presente dicho trastorno. Son señales que deben alertar a familias y profesionales para iniciar una evaluación especializada que lo confirme o descarte.

1.      Ausencia de respuesta social:

-Dificultades para responder de manera adecuada a las expresiones faciales o sentimientos de los demás.

-Evitación del contacto ocular o bien es pobre y limitado.

2.      Alteración en el lenguaje:

-Mutismo.

-Retraso en el lenguaje.

-Formas particulares de comunicación de comunicación: ecolalias (repetición de palabras).

3.      Sordera paradójica: no se giran al escuchar su nombre, pero sí responden a otros sonidos no relacionados con el lenguaje.

4.      Estereotipias y manierismos: Presentan conductas extrañas que repiten sin parar (agitar las manos, balancearse, deambular por la sala sin ningún fin concreto, mirarse los dedos mientras los mueven).

5.      Conductas obsesivas e irritación ante los cambios que pueden conducir a problemas de conducta.

6.      Pérdida de las destrezas que se desarrollaron en el primer año de vida.

ELIMINANDO MITOS SOBRE EL AUTISMO

Existen muchos mitos sobre los Trastornos del Espectro del Autismo que nos dejan impresiones erróneas de la realidad de estas personas. Es importante conocerlos para tener una visión completa y ajustada:

·         A las personas con TEA sí les gusta estar con los demás.

·         Las personas con TEA sí son capaces de expresar sus sentimientos.

·         Las personas con TEA sí tienen la misma necesidad de establecer relaciones de afecto.

·         Las personas con TEA sí se comunican y se relacionan con los demás.

·         Las personas con TEA no viven en un “mundo aparte”.

·         No todas las personas con TEA tienen elevadas capacidades o habilidades de sabio.

·         Que algunas personas con TEA tengan dificultades para controlar su comportamiento no significa que sean personas agresivas o violentas.

·         El origen del autismo no está en una carencia de afecto.

·         El origen del autismo tampoco está en las vacunas.

·         El autismo no es una enfermedad. No tiene cura, pero sí es susceptible de mejora.

·         El autismo sigue presente en la edad adulta.

¿CÓMO INTERVENIMOS PSICOPEDAGÓGICAMENTE?

Desde el Gabinete Psicopedagógico Estímulo realizamos una intervención psicológica y pedagógica facilitando seguimiento y evaluación de dicha intervención, ofreciendo orientación y apoyo para lograr que cada persona y su entorno, puedan desarrollar su proyecto de calidad de vida.

Por ello el objetivo de todo tratamiento, intervención o terapia debe ser siempre el desarrollar las máximas capacidades de la persona con TEA de modo que en su vida logre ser lo más autónoma y lo más feliz posible, a la vez de que alcance la máxima integración en la sociedad.

Además, toda intervención terapéutica debe siempre adaptarse a las características particulares de cada persona con TEA y a su entorno familiar y social. Debe presentar una programación de objetivos individualizada y mantener una continuidad tanto del personal como de los lugares y los tiempos,  en contextos naturales que faciliten la generalización de los aprendizajes adquiridos y consigan su máxima participación.

En caso de que intervengan varios profesionales en un tratamiento, o de que se apliquen varios tratamientos complementarios, la coordinación entre todos los profesionales y la familia es fundamental.

En cuanto a intervención, la evidencia científica, hoy por hoy, señala que el tratamiento más eficaz para que las personas con Trastornos del Espectro del Autismo puedan alcanzar los mayores logros y los mejores resultados personales y curriculares, es la intervención psicoeducativa.

Actualmente, las técnicas y estrategias de intervención psicoeducativas más utilizadas son las cognitivo-conductuales, y aunque los resultados y los avances en la propia persona con TEA no son inmediatos, sí se puede afirmar que todas las personas mejoran, teniendo también en cuenta para esta evolución la propia capacidad de la persona.

Los tratamientos pueden ser tanto individuales como grupales, siendo siempre fundamental el adaptarlos las necesidades y características de cada persona y situación.

Los objetivos que se persigan deben ser funcionales y significativos para el desarrollo personal y social. Pueden ser de los siguientes tipos: psicoterapia, logopedia,estimulación, psicomotricidad, fisioterapia, médicos, otras actividades complementarias, etc.

Reiteramos que esta intervención debe ser multidisciplinar (sanitaria, social, psicológica, logopédica, educativa, etc.), en la que deberán actuar tanto profesionales como familiares, por lo que la coordinación entre todos estos agentes es imprescindible.

BIBLIOGRAFÍA

·         Guía informativa para familias de personas con Trastorno del Espectro del Autismo. Consejería de Políticas Sociales y Familia.- D.G. de Atención a Personas con Discapacidad. Publicación en línea. Madrid 2017.

·         Alcantud, F (coord.). 2013. Trastornos del Espectro Autista. Detección, diagnóstico e intervención temprana. Editorial Pirámide.